"MADELEINES" CON AGUA DE AZAHAR





                                       

Estas pequeñas delicias que os traigo hoy tienen demasiado peligro, son suaves, esponjosas, de tamaño pequeñito para podernos excusar y repetir tantas veces como queramos...insisto, un peligro!!!! que acompañadas con café, te o solitas son deliciosas.

Veréis que tienen una bonita forma de concha, con un estilo antiguo que a mi me ha conquistado y que a día de hoy se ha podido recuperar gracias a unos moldes que podréis encontrar tanto en formato metálico como en silicona. Yo me decanto por el modelo metálico, aunque no abundan tanto como los de silicona, así que os facilito el link para poderlos conseguir sin problema. Se trata de la muy conocida página de Amazon.
Para acceder haz clic AQUÍ.



Aconsejo comprar dos bandejas ya que podréis hornear 24 "madeleines" en cada hornada, rentabilizando el consumo de luz y tiempo.

Despúes de la presentación, vamos allá y veréis que sencillas son de hacer, mucho más que las tradicionales madalenas con su papel rizado.



INGREDIENTES

240 gr. de harina blanca de repostería.
2 cucharaditas de levadura en polvo (Royal)
4 huevos.
240 gr. de azúcar blanca (yo he hecho servir azúcar de caña ecológica, tiene un tono doradito pero lo suficiente para mantener la masa blanquita y no oscurecerla).
2 cucharaditas de aroma de azahar.
2 cucharaditas de extracto de vainilla pura (en pasta).
240 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.

Mantequilla para engrasar el molde.
Azúcar glas para espolvorear.



PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 200ºC.
Engrasamos el molde de las "madeleines" con la ayuda de un pincel de repostería, yo he utilizado uno de silicona que va perfecto y reservamos.

En un bol tamizamos y reservamos la harina con la levadura en polvo.
En otro bol batimos con unas varillas eléctricas los huevos con el azúcar a velocidad media hasta que estén espumosos y hayan blanqueado un poco, entonces añadimos el aroma de azahar y el extracto de vainilla. Aumentamos la velocidad de la batidora y continuamos batiendo unos 5 o 6 minutos más hasta conseguir que aumenten de volumen y blanqueen algo más los huevos.

Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente (importante que esté bien blandita, almenos que haya estado una o dos horas fuera de la nevera ya que sino no se integrará bien a la masa)  batimos unos 2 o 3 minutos más, finalizando con la mezcla de harina y levadura, un poquito más tendremos que batir hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Llevamos el bol con la masa bien tapado con un film transparente a la nevera, almenos un par de horas para que enfríe bien. Este paso es importante para darle potencia a la subida y esponjosidad de la masa (al igual que las madalenas tradicionales, que con este paso conseguimos un buen copete).

Rellenamos los moldes de las "madeleines" hasta las tres cuartas partes de su profundidad. Podemos rellenar una manga pastelera grande e ir cubriendo los huecos de una forma más rápida, pero si no disponemos de ella, lo haremos como toda la vida, con una cuchara y paciencia.

Introducimos las bandejas en el horno, a media altura con calor arriba y abajo, sin ventilador de aire (recordad que en este caso se ha de reducir el tiempo de cocción pero también corremos el riesgo de que queden un poquito más secas ).

Horneamos unos 10 minutos aproximadamente, aunque cada horno es un mundo como siempre os recuerdo, así que aconsejo que a los 8 minutos controlemos las bandejas. Los bordes han de estar ligeramente dorados y la superficie habrá aumentado de volumen adquiriendo forma de copete. Cuando veamos que esto ocurre hemos de retirar las bandejas del horno.

Volcar inmediatamente las bandejas sobre el mármol de la cocina o sobre un paño y seguidamente colocar las "madeleines" sobre una rejilla en alza hasta que enfríen completamente, con el dibujo de la concha hacia arriba.
Una vez frías espolvoreamos azucar glas con la ayuda de un colador hasta que queden con aspecto nevado (me encanta esta parte del proceso, dan ganas de morderlas a todas!!!!)

Colocamos nuestras deliciosas "madeleines" en una cajita metálica para galletas o madalenas, envueltas en papel de seda y las taparemos bien (lo más herméticas posibles). Si no disponeis de cajita, las podeis colocar en un bol amplio bien envueltas en papel y dentro de una bolsa de plástico bien atada para que no les entre aire, ya que las reseca y endurece.
Recomiendo mantenerlas bien tapadas para que se vuelvan blanditas, de un día para otro obtendremos este resultado.

Ya están listas para acompañar como más os gusten, para desayunar, merendar, con un café o un te e incluso si no queréis pecar demasiado las podéis regalar en una cajita pequeña de repostería o bien en una bolsita adecuada de celofán con un lacito, quedaréis como reinas o reyes.

Deseo que os gusten tanto como a mi y las disfrutéis.
Buen provecho!!!!



                                         


TARTA DE SANTIAGO





                                       
La Tarta de Santiago es una tarta que se prepara tan solo con almendras molidas, huevos y azúcar, aunque ocasionalmente se le puede añadir ralladura de limón y canela para dar un toque más aromático, pero jamás ha de llevar harina!!! pese a que las industriales si que la incluyen, además de gasificante (Royal).
El resultado ha de ser el de una tarta densa con un sabor muy intenso a almendra.

Su receta se encuentra bajo Indicación Geográfica Protegida, por ello las proporciones de sus ingredientes ha de ser la indicada bajo su registro.
La proporción de almendra y azúcar debe estar en un 33% y 37.5 % y la de huevos entre un 33% y 25%.

Después de toda esta información que es muy interesante, voy a dar paso a su preparación que es lo más importante...así que mucha atención y sobretodo preparadla con mucho mimo y amor.

(Para un molde desmontable de 23 cm).
Importante respetar la medida del molde ya que la repostería es una ciencia exacta y podría variar el resultado (en caso de usar otro molde, deberíamos modificar el tiempo de horneado)

INGREDIENTES

5 huevos grandes.
250 gr. de azúcar.
250 gr. de almendra molida del tipo Marcona.
1/2 cucharadita rasa de canela molida.
Ralladura de 1/2 limón.
1 chupito de orujo de hierbas (yo he puesto el casero que hacen mis padres).
Azúcar glas para decorar la tarta.

Plantilla de la Cruz de Santiago (al final de la receta os dejo un enlace para que la podáis descargar, imprimir y crear...una vez hecha la podéis guardar para futuras ocasiones).


PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 180º con el calor arriba y abajo. Haremos uso del ventilador de aire caliente (muy importante).

Untamos el molde desmontable o bien si tenemos un molde de una pieza, recortamos un trozo de papel de hornear colocandolo en la base, untandolo con mantequilla y reservamos.

En un bol  amplio mezclamos los huevos y el azúcar con la ayuda de unas varillas hasta que blanqueen y estén bien espumosos. Este proceso lo realizaremos hasta que doblen su volumen.


 


Añadimos la ralladura de limón, la canela molida y el chupito de orujo mezclando bien un par de minutos más y seguidamente la almendra molida.



Mezclaremos la almendra con una espátula hasta integrarla completamente con movimientos envolventes.




Vertemos la masa en el molde reservado y horneamos 35 minutos hasta que la superficie esté bien doradita.



Los últimos 10 minutos tapamos la tarta con papel de aluminio para que no se nos queme, aunque cada horno es un mundo.

En algún caso necesitaremos hornear 40 minutos e incluso en algún otro algo menos, por tanto, hay que comenzar a comprobar si nuestra tarta está cocida, para ello la pincharemos con un palito de brocheta en el centro y ha de salir totalmente limpia sin restos de masa.
Esta comprobación la haremos a los 30 minutos de cocción para ser previsores.
Nos hemos de asegurar que nuestra tarta está cocida totalmente. Pero paralelamente a esto, tendremos cuidado con no dejar la tarta que se cueza en exceso ya que quedaría muy seca y no es aconsejable.

Veréis que crece en el horno pero al sacarla y enfriarse pierde volumen.
Una vez horneada la colocamos sobre una rejilla y pasados 10 minutos (no más ya que puede quedarse adherida en el molde) la desmoldamos y dejaremos enfriar totalmente.

Una vez bien fría colocaremos la plantilla de la cruz de Santiago en el centro de la tarta y espolvoreamos generosamente con azúcar glas, seguidamente retiramos con sumo cuidado la plantilla para no deformar el dibujo.

Es aconsejable dejar reposar la tarta de un día para otro para que los sabores estén en su total esplendor.
Acompañaremos nuestra tarta con un buen orujo de hierbas bien fresquito...podréis comprobar que es un pedacito de cielo.

Espero que os haya gustado la receta y que no dudéis en hacerla, es muy sencilla.


Buen provecho!!!!





Aquí os dejo el enlace del blog "webosfritos" para que os descarguéis la plantilla del la Cruz de Santiago, es muy práctica para decorar la tarta y podréis aprovecharla perfectamente para muchas ocasiones si la hacéis en cartulina.
Espero que os sea útil, haced click en el enlace siguiente:  "PLANTILLA CRUZ DE SANTIAGO"