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TERRINA DE PAVO CON MORCILLA





Siempre he tenido debilidad por las terrinas saladas, mi inicio fue hace unos años con una de pimientos del piquillo, atún y queso de cabra...uuuffff que perdición, algún día os la publicaré en el blog al igual que otra de gambitas y puerros que es un pecado de los mayores!!!...pero hoy os deleito con esta receta bastante inusual y original...está buenísima!!!
La morcilla le sienta muy bien aunque la podéis suprimir si no es de vuestro agrado, pero he de decir que una vez la pruebas es dificil no repetir!!!.

Os informo que la pimienta rosa incluída en esta receta, realmente no es pimienta aunque su nombre sea tal. Esta especia es dulzona e incluso se puede comer directamente en grano sin que salgamos malparados en el intento.

Para triturar los ingredientes podéis utilizar la Thermomix pero si no dispones de ella y tenéis cualquier otro tipo de máquina o robot, no hay problema ya que se puede adaptar facilmente a la receta.


INGREDIENTES

250 gr. de panceta de cerdo fresca (sin corteza).
100 gr. de salchichas frescas (pueden ser de pollo, pavo o cerdo).
250 gr. de pechuga de pavo o pollo.
1 morcilla de cebolla de 100 gr. aprox. (se puede substituir por chorizo o bien no ponerle).
1 lata de pimiento rojo del piquillo (o morrón).
1 rebanada gruesa de pan mojada en leche y escurrida (puede ser leche vegetal).
1 huevo.
50 gr. de pan rallado.
2 cucharadas de coñac.
Sal y pimienta negra molida.
Pimienta rosa (en grano).


PREPARACIÓN

Cortamos la panceta con el cuchillo y reservamos (se cortará lo más menudo posible pero que se noten los trocitos, ya que agrada encontrarlos al cortar la terrina).
Mezclar el pan remojado en leche y escurrido con el huevo, el coñac y el pimiento del piquillo. Añadimos la carne de pavo y las salchichas en trozos y seguidamente trituramos los ingredientes mencionados con el robot que tengamos.
Volcamos la mezcla anterior en un cuenco, le añadimos la panceta reservada, la sal, la pimienta negra, el pan rallado y un puñadito de pimienta rosa.

Precalentamos el horno a 190º. Forramos un molde de plum cake alargado con papel de horno. En caso de tener un molde desmontable, también tenemos la opción de untarlo con aceite y espolvorearlo con pan rallado, esto es suficiente para que no se pegue al hornear.

Volcamos la mitad de la mezcla dentro del molde, colocaremos la morcilla encima bien estirada y seguidamente la cubriremos con el resto de la mezcla y dejaremos la superficie bien lisa y alineada con un tenedor.
Es importante presionar bien toda la terrina para que quede la mezcla bien compacta, a continuación espolvoreamos la superficie con el pan rallado ya que de esta forma evitaremos que se reseque mientras se cuece.

Horneamos al baño maría dentro del horno durante 40/45 minutos aproximadamente, como siempre os recuerdo que el tiempo será en función de cada horno, así que puede ser algo más del que os marco. Para asegurarnos que la cocción es la correcta, comprobaremos el punto con un palillo de brocheta, si al pinchar este sale totalmente seco y no observamos jugo de color rosa, estará totalmente cocido.
En los últimos 10 minutos de la cocción retiramos la terrina del baño maría, desmoldamos con mucho cuidado colocándola en una bandeja y seguidamente la pondremos sobre la parrilla del horno para que se doren bien los laterales.
Una vez fuera del horno ya doradita de forma uniforme, dejamos templar como mínimo un cuarto de hora antes de llevar a la mesa.
Podemos servirlo en frío o caliente, queda buenísimo de las dos maneras.

Este plato combina muy bien con una ensalada de brotes tiernos de lechuga variada, acompañada con unos tomatitos cherry, cebolleta tierna y unas mazorquitas. Todo bien aliñado con aceite de oliva de buena calidad y vinagre de módena...aunque otra variante muy buena es realizar una emulsión con una cucharada de miel, aceite y vinagre de módena, mezclaremos enérgicamente y regaremos por encima de la ensalada...la verdad que el toque de la miel es único.
Espero de verdad que os guste y que de alguna forma este sea el punto de partida para iniciar vuestra aventura en el mundo de las terrinas saladas.
Bon appettit!!!!















ALBÓNDIGAS CON SEPIA





Esta tarde me he inspirado a hacer este plato cuando pensaba en el clásico "mar y montaña". Es una versión bastante más rápida de realizar y con un resultado delicioso...la combinación perfecta de dos sabores tan opuestos como lo son el de la tierra y el mar, eso sí, con un resultado perfecto...


La receta está adecuada para 4 personas.

INGREDIENTES

1 sepia grande o 2 medianas.
1 cebolla grande.
2 vasos de salsa de tomate casera.
1 puñado de guisantes frescos (opcional).

Para las albóndigas
200 gr. de carne de ternera picada.
200 gr. de carne de cerdo picada.
1 huevo.
2 dientes de ajo grandes.
50 gr. de miga de pan.
1 vaso de leche (puede ser vegetal).
Harina (para enharinar las albóndigas).
Agua.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta.
1 bolsita de azafrán molido o azafrán en hebra (al gusto).
Perejil.

Para la picada
1 diente de ajo.
Un puñadito de avellanas.
2 o 3 rebanadas de pan (de barra).
Un chorro de vino blanco.
Aceite de oliva.
Sal.
Perejil picado.



PREPARACIÓN

Ponemos el pan a remojar con la leche y lo reservamos.
Troceamos la sepia en trozos un poquito grandes y la ponemos en una cazuela con un chorrito de aceite para dorarla. Troceamos la cebolla en trozos medianos y la añadimos a la cazuela dejándo que se poche a fuego medio con la sepia.
Una vez la cebolla está tierna, vertemos el tomate frito y un poquito de agua para que no quede demasiado espeso. Dejaremos cocer hasta que la sepia se vaya volviendo tierna.

Mientras tanto nos pondremos a hacer las albóndigas mezclando la carne de ternera y de cerdo en un bol. Salpimentamos al gusto y añadimos el perejil picado, el huevo ligeramente batido, el azafrán, la pimienta molida, la miga de pan remojada en leche y el ajo picadito.
Mezclamos bien todos los ingredientes y procederemos a darle forma a las albóndigas, que no han de ser demasiado grandes.

Rebozamos las albóndigas en harina y las freímos en una sartén con abundante aceite a fuego medio. Una vez fritas y escurridas las incorporamos a la cazuela con la salsa y las cocinamos a fuego lento unos diez minutos aproximadamente. Transcurrido el tiempo añadimos los guisantes (si hemos optado a añadirlos) y dejaremos cocer unos ocho minutos más para que se hagan perfectamente.

Para el majado freiremos los trocitos de pan en aceite bien caliente, los retiramos una vez dorados y los dejamos escurrir en papel absorvente. Freímos las avellanas y las colocamos en un mortero junto con el pan frito, el ajo, el perejil y un poquito de sal. Machacamos bien los ingredientes y finalmente verteremos un buen chorro de vino blanco.

Incorporarmos el majado a la cazuela y dejaremos que cueza unos tres o cuatro minutos para que mezclen los sabores. Taparemos bien y dejaremos reposar cinco minutos antes de servir.
También quedan perfectas si se hacen de un día para otro e incluso si queremos congelar una ración para días más tarde, cualquiera de las opciones son buenas.

Deseo que os guste mi receta, es bastante sencilla de realizar y su coste es económico...eso sí, quedareis como unos reyes o reinas si os atrevéis a hacerla...
Buen provecho!!!


















CANELONES DE CARNE RUSTIDA



Hoy os traigo una receta tradicional y muy sabrosa, canelones de carne rustida como siempre han hecho nuestras antepasadas en casa. Muy típicos en Navidad y de algunos domingos también...recuerdo esa bechamel fina y suave que hacía mi madre tanto para canelones como para croquetas...uuummm mi hermana y yo nos la comíamos a cucharadas!!! Que rica estaba, como todo lo que hacen las madres.
Pues bien, hoy en honor a todas nuestras queridas y maravillosas mamis haremos esta receta, recuerdo de nuestra más tierna infancia.

Los ingredientes que vamos a utilizar son para 40 canelones aprox.

INGREDIENTES

40 placas de canelones.
1/2 kilo de carne de ternera para estofar.
2 cuartos traseros de pollo.
2 costillas de cerdo de buen tamaño.
2 carrilleras grandes de cerdo.
4 tomates maduros.
3 cebollas grandes (1 para la bechamel).
1 puerro grande.
1 vaso de vino tinto o rosado (200ml.)
2 hojas de laurel.
Nuez moscada.
Pimienta molida.
2 palitos de canela.
4 dientes de ajo.
Aceite de oliva.
Sal.

Para la bechamel:
1,5 litros de leche.
90 gr. de harina de maizena (4 cucharadas soperas colmadas aprox.).
Un trozo generoso de mantequilla (150 gr. aprox.) de mantequilla.
Nuez moscada (opcional).
Queso rallado para gratinar.


PREPARACIÓN

Trocearemos toda la carne, pelar y trocear todas las verduras y reservar.
En una cazuela grande pondremos un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente pondremos toda la carne a sofreír. Salpimentar y darle unas vueltas hasta que esté doradita, entonces añadiremos la cebolla, el tomate, el puerro, los ajos y el laurel. De nuevo le daremos unas vueltas, aproximadamente unos cuatro o cinco minutos más y le añadiremos un poquito más de sal.

Pasado este tiempo se añadirá el vino, una cucharadita rasa de nuez moscada y los dos palitos de canela y lo dejaremos sofreír de nuevo cinco minutos.
Transcurrido este tiempo cubriremos la carne completamente con agua y dejaremos cocer a fuego suave una hora aproximadamente. Apartaremos del fuego sin dejar reducir la salsa demasiado, pero asegurándonos que la carne está bien tierna.
Dejaremos templar y entonces deshuesaremos la carne y la trituraremos en una picadora (hay quien la desmiga y la utiliza tal cual, es otra opción a valorar y quedan muy bien) reservando la salsa.
Hay que deshechar los palitos de canela y entonces trituraremos la salsa con las verduras y la mezclaremos con la carne poquito a poco ya que ha de quedar una masa jugosa pero consistente para rellenar los canelones. Si nos sobra salsa se puede guardar y utilizar para algún otro plato.

En una olla con abundante agua hirviendo, añadiremos sal y un buen chorro de aceite. Pondremos las placas de pasta de una en una y removeremos suavemente. Dejaremos cocer unos 10 minutos o el tiempo que marque el fabricante y seguidamente las refrescaremos con agua fría.
Una vez cocidas las placas las pondremos estiradas sobre una superfície lisa o un paño de algodón y procederemos a rellenar los canelones. Los colocaremos en las bandejas y los reservaremos.

Para la bechamel pondremos en una cazuela la mantequilla, una vez fundida añadiremos la harina, la mezclaremos bien y podremos observar que se nos espesa o bien se hace una bola o varias, entonces empezaremos a añadir la leche caliente que habremos hervido previamente con un trozo de cebolla que teníamos reservada. Con una cuchara de palo iremos integrando la leche con la harina, poquito a poco deshaciendo la harina, podremos ver que poquito a poco iremos obteniendo una bechamel cada vez más ligera, seguiremos añadiendo leche hasta obtener la densidad que nos guste. Siempre cocinaremos la bechamel a fuego suave para evitar que se pegue.
Añadiremos sal a nuestro gusto y un trozo más de mantequilla para darle más sabor y suavidad (siempre a gusto personal) entonces sin dejar de mover con la cuchara de palo, coceremos la bechamel unos cinco minutos. Si os ha quedado algún grumo de harina siempre se puede pasar un poco la batidora para afinarla. También se puede poner una pizca de nuez moscada antes de apartar (es opcional).

Cubriremos los canelones con la bechamel y para finalizar los espolvoreamos con queso rallado gratinándolos en el horno hasta dorarlos bien.
Si no queremos cocinarlos inmediatamente se pueden dejar enfriar y guardar en la nevera o bien congelarlos, es de agradecer tener recursos en el congelador cuando llegan visitas inesperadas o bien para el fin de semana.

Bueno, espero que os haya gustado esta receta, es un poquito laboriosa pero nada complicada, recomiendo hacer bastante cantidad y congelar un par de bandejas.
Buen provecho!!!! y hasta la próxima receta...