Hoy vamos a preparar pan!!! si si, algo que asusta a muchos de nosotros, pero que en realidad cuando se prueba se acaba diciendo "ya está??" "pues si es mucho más fácil de lo que creía!!!"...yo cuento por mi, el pan es algo fundamental en mi dieta y pese a que estoy familiarizada con las masas, puedo garantizar que aquel que jamás, si si, jamás haya amasado, lo puede hacer sin miedo y con unos resultados espectaculares, ya que no precisa amasado.
Pues venga, manos a la obra, que ya veréis que gratificante es y más cuando te quedas embobado frente a la puerta del horno mirando como sube poco a poco y se vuelve de color dorado. Yo lo he hecho ya muchas veces, pero es hoy todavia y cojo un cojín, lo pongo en el suelo, me siento y me pongo a mirar el proceso de horneado, eso sí, cámara en mano para su reportaje y a veces hasta un libro de cocina para ir tomando ideas para el siguiente proyecto...
INGREDIENTES
Para dos barras de pan medianitas:
475 gr. de harina panificable (no ha de ser de fuerza sino harina floja corriente).
25 gr. de harina integral.
330 gr. de agua.
10 gr. de sal.
50 gr. de levadura fresca de panadero (yo compro la Levital de mercadona) o 1,5 gr. de levadura seca en gránulos.
150 gr. de semillas (pueden ser combinadas, lino, girasol, sésamo, calabaza, etc...)
PREPARACIÓN
En un bol con espacio suficiente, disolver la levadura en agua tibia, más o menos a unos 25ºC. Mezclar todos los ingredientes con un poco de energía con una mano, la otra irá bien para ir dando vueltas al recipiente o bien para cualquier otro menester. La masa quedará bastante pegajosa, si no lo está se tendría que añadir un poquito de agua, siempre con mucho cuidado de no pasarnos ya que entonces habría que añadir harina y descompensariamos los demás ingredientes.
Dejar reposar la masa unos 5 minutos aproximadamente en el bol, pasado el tiempo cojemos la masa sin sacarla del recipiente y cogiéndola por un extremo, con la mano como si fuera una pala, la levantamos estirándola con firmeza y la doblamos sobre sí misma. Iremos girando el bol y haremos este procedimiento en tres zonas o cuatro para poder girar la masa en su mayor superficie. Dejamos reposar otros 5 minutos y repetiremos el procedimiento.
Cubriremos bien el bol con film transparente, lo más hermético posible y lo guardaremos en la nevera 24 horas.
Al día siguiente la masa habrá aumentado su volumen, si vemos que no ha crecido nada se podrá dejar a temperatura ambiente una hora para que pueda crecer un poco.
Enharinar la mesa o el mármol donde vayamos a trabajar la masa, volcar esta en la superficie y darle con delicadeza forma rectangular. Cortar (con un cuchillo bien afilado o bien con una espátula apropiada para masas) dos piezas largas del mismo tamaño, como las de la foto.
Una vez le hemos dado forma a la masa, procederemos a decorar con las semillas.
Coger un paño de algodón y mojar totalmente bajo el grifo, escurrir bien el agua pero dejándolo lo sufientemente húmedo para que pueda absorver la harina de la masa cuando la coloquemos encima.
Extender el paño sobre una superfície limpia y colocar sobre él un trozo de masa, la presionaremos ligeramente sin aplastarla, tan solo para que se humedezca.
Para decorar las barritas, disponemos en una bandeja alargada la mezcla de semillas al gusto que hayamos escogido. Seguidamente trasladaremos la masa de una en una a la bandeja de semillas, presionaremos ligeramente la masa para que puedan adherir el máximo de ellas.
En una bandeja de horno colocaremos una hoja de papel de hornear y trasladaremos las dos masas ya impregnadas.
Para darles un toque rústico y original retorceremos delicadamente las dos puntas hacia arriba, cada una en un sentido como se muestra en la foto.
Dejaremos reposar la masa un par de horas para que fermente y crezca un poquito. Pasado este tiempo, precalentar el horno a 250º.
Al meter la bandeja en el horno deberemos generar "un golpe de calor" que se trata de algo muy sencillo. La bandeja del pan se colocará a media altura y en la parte inferior colocaremos una pequeña bandeja metálica donde echaremos medio vaso de agua nada más introducir el pan.
Entonces apagamos el horno y lo dejamos reposar 10 minutos, en este espacio de tiempo lo que ocurre es que el pan aumenta bastante de volumen, adquiriendo humedad la miga, el efecto es como si se tratara de un horno de piedra.
Transcurridos los 10 minutos encenderemos de nuevo el horno pero esta vez lo regularemos a 220º, retiramos la bandeja donde hemos puesto el agua y hornear el pan durante 25 minutos.
Si la intención es obtener una corteza más crujiente, apagaremos el horno transcurrido el tiempo de cocción y dejaremos que el pan repose dentro durante 20 minutos con la puerta entreabierta.
