TARTAR DE TOMATE AL AROMA DE ALBAHACA




Buscando ideas para hacer un plato fresco, ligero y sobretodo del agrado de paladares muy variados, opté por buscar en varios libros de cocina, de todos los que llego a tener en mi estantería...pues bien, encontré lo que buscaba y sorprendentemente aún no me explico como no se me ha ocurrido antes hacer este plato tan rico.
Pues bien, os advierto que genera adicción y sobretodo a los devotos del tomate como yo y vegetales diversos, os dará muchas ideas para variarlo de mil formas (porque eso ya me está ocurriendo a mi jajajajaja)

Aquí os dejo la receta, con la cantidad suficiente para 4 personas, podéis hacer dos tartares para compartir o bien los podéis hacer individuales, solo tendréis que usar moldes de emplatar más pequeñitos.

INGREDIENTES

16 tomates tipo pera medianos.
12 filetes de anchoa de buena calidad (yo he utilizado de l'Escala)
2 cucharadas rasas de mermelada de tomate.
1 manojo pequeño de cebollino fresco.
Sal rosa del Himalaya o en su defecto sal Maldon.
Pimienta negra.
Zumo de 1/2 limón pequeño.
Aceite de Albahaca.
Aceite de oliva (AOVE).
(2 cucharaditas de Mostaza en grano de Dijon, opcional) yo no le he puesto esta vez, eso sí, id con cuidado si no os gusta mucho la mostaza ya que podéis notar en exceso su sabor.


PREPARACIÓN

Pelamos los tomates retirando las semillas y los picamos bien finitos colocándolos en un escurridor para que el tomate pierda todo el agua y evitemos el exceso de líquido en el tartar. Dejamos escurrir los tomates unos 15 o 20 minutos.
Mientras los tomates se encuentran en proceso de escurrido, lavamos y picamos muy finito el cebollino y reservamos.

En un bol mezclamos la mermelada de tomate, el cebollino picado y el tomate en daditos. Una vez lo hayamos mezclado, aliñamos con la pimienta negra, sal, un chorrito de aceite de oliva y un poquito de zumo de limón (sin excedernos para no aportar demasiado líquido al tartar).
En el caso de optar por añadir mostaza, este sería el momento de usarla pero con mesura.

Ya lista nuestra mezcla procedemos a montar nuestro plato, para ello usaremos un emplatador de la forma que más nos guste, yo he utilizado uno cuadradito para salir del redondo habitual.
Llenamos el aro elegido con el relleno y presionamos bien con una cuchara sopera para compactar los ingredientes y decoramos con las anchoas dándole la forma que más nos guste.
Con mucho cuidado desmoldamos el tartar y damos un toque decorativo con unas ramitas de cebollino.

El toque final lo podemos conseguir con un poquito de aceite de albahaca, esta vez se lo he dado con un pulverizador que viene acompañando el frasco (el aceite lo compré en el supermercado Lidl, en una promoción de productos de Italia y la verdad que el resultado está siendo magnífico!!).
Sino disponéis de este tipo de aceite y podéis conseguir uno aromatizado con orégano, también será muy adecuado.
Otra idea es usar cualquier aceite aromatizado que tengáis en casa hecho por vosotros mismos, yo tengo algunos con hierbas aromáticas combinadas, de cayena e incluso de boletus y a cual de ellos más sabroso.
Con uno o dos toques de pulverizador en la superficie es más que suficiente porque es concentrado, más vale ser comedido y no excederse ya que podría anular el sabor del resto de ingredientes.

Para acompañar el tartar podéis hacerlo con unas tostaditas integrales, de cebolla o de arándanos, puedo recomendaros estas con total seguridad.
Como veis, comer sano a un bajo coste y de forma rápida, también es posible.
Deseo que probéis y sobretodo que os guste tanto como a mi, una vez que lo pruebas es difícil de no volver a sucumbir.

Buen provecho!!!!