TORRIJAS





Las torrijas, plato típico e indispensable de las sobremesas cuando llegan los carnavales o Semana Santa. Solo de pensar en darle un mordisquito a esta delicia, no he podido evitar hacer una buena bandeja y compartirlas con la familia.
Este es uno de tantos recuerdos gastronómicos de mi infancia. Mi madre nunca ha dejado pasar por alto unas buenas torrijas en esta época del año, así que de nuevo hoy le dedico a mi madre este delicioso y sabroso pedacito de cielo espolvoreado de canela...



INGREDIENTES

700 ml. de leche entera.
300 ml. de nata líquida (a ser posible de 35.1%).
120 gr. de azúcar blanco.
Pan de barra gruesa o de hogaza de un día o dos antes.
Aceite de oliva suave.
2 cáscaras de limón.
Un palito de canela.
4 huevos para rebozar.
Canela en polvo.
Azúcar para espolvorear.


PREPARACIÓN

Cortamos el pan en rebanadas gruesas y las colocamos en fila en una bandeja amplia y honda, no debemos de apilar el pan ya que cuando le pongamos la leche se pueden romper las rebanadas al manipularlas. Reservamos.
En una cazuela ponemos la leche, la nata, el azúcar, el palito de canela, una cáscara de limón y pondremos al fuego. Una vez que rompa a hervir reduciremos el fuego y mantendremos durante 2 o 3 minutos la cocción vigilando que no se pegue la leche.
Una vez pasado el tiempo retiramos la cazuela del fuego y la dejaremos templar.

Mientras se templa la leche, batimos los huevos para rebozar las torrijas y reservamos.
Retiramos la cáscara de limón y el palito de canela de la cazuela, echaremos la leche sobre el pan reservado en la bandeja. No es necesario cubrir por completo el pan, tan solo lo suficiente para empaparlo, podemos darle la vuelta con delicadeza para no romperlo.
Sin dejarlo reposar demasiado rato, sacaremos las rebanadas de pan de una en una, escurriendo un poquito el exceso de leche con las manos y las rebozaremos en el huevo batido.

En una sarten amplia pondremos aceite de oliva suave y freiremos la cáscara de limón restante para aromatizar el aceite, pero no la freiremos hasta el punto de que se queme ya que podría dar un sabor amargo a las torrijas.
Retiramos la cáscara de limón de la sarten y freiremos las torrijas. Hay que medir muy bien la temperatura del aceite, ni muy fuerte porque se quemarian muy rápidamente las torrijas ni muy flojo ya que se empararian en exceso. 

A medida que vayamos retirando las torrijas de la sarten, las colocaremos en un recipiente con papel absorvente para eliminar el exceso de aceite.
Una vez fritas todas las torrijas las espolvorearemos con azúcar y canela al gusto y serviremos.

Podemos acompañar estas deliciosas torrijas con un poco de leche, café, te, etc...son ideales para desayunar o merendar. A mi personalmente me gustan a cualquier hora, sean recién hechas o a temperatura ambiente, no tengo manías ya que están para comerselas una detrás de la otra y sin piedad!!!.
Espero que os haya gustado esta receta, buen provecho!!!.













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