BUÑUELOS DE SEMANA SANTA





Creo que mi amiga la báscula y yo no nos vamos a ver en unos cuantos días...hoy no ha habido freno, comida familiar típica de estas fechas con las recetas de mi madre que tanto añoras a lo largo del año y que cuando llega el día no puedes parar de comer...esos garbanzos con bacalao, ese delicioso arroz con leche y canela, uuummm...y llego yo para rematar con unos buñuelos tiernos como la espuma a los que nadie se ha podido resistir, en fin, un atracón del cual he salido pensando en no querer comer el resto del año...
Pese a todo he tenido la fuerza suficiente para compartir con vosotros estos trocitos de cielo que se dejan comer solitos!!!
Podéis optar por añadir anís, pero os puedo asegurar que sin él estan tremendos!!!


INGREDIENTES

300 gr. de calabaza con piel y sin semillas.
125 gr. de harina.
1/2 cucharada de levadura Royal.
2 claras de huevo.
2 yemas de huevo.
Ralladura de medio limón.
1 cucharada colmada de azúcar moreno.
100 ml. de agua.
Una pizca de sal.
Aceite de oliva para freír.
Azúcar y canela para rebozar.
(opcional, 4 cucharadas de anís dulce).


PREPARACIÓN

En primer lugar y con unas horas de antelación, asaremos la calabaza en el horno a 180 grados hasta que esté bien blandita. Una vez hecha la retiramos del horno y la dejamos enfriar.
Si no tenéis tiempo para asar la calabaza en el horno, la podréis preparar en 12 minutos aprox. al microondas a 800 W, tapada y cuando esté blandita se saca y se deja enfriar un poco. Quitaremos la piel y chafaremos la carne. Es importante dejar escurrir la pulpa de la calabaza en un escurridor para que pierda la máxima cantidad de agua mientras se va preparando el siguiente paso.

En un recipiente tamizamos la harina con la levadura, haremos un hueco en el centro y pondremos las yemas, el azúcar y la ralladura de limón. Mezclamos bien los ingredientes con una espátula y seguidamente se añade el agua, removemos bien y reservamos la mezcla.

En otro recipiente montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, ayudándonos con unas varillas eléctricas.
Añadimos la carne de la calabaza (y el anís, si habéis optado añadirlo) al recipiente de la harina y mezclamos bien con ayuda de las varillas, seguidamente volcamos las claras montadas con ayuda de una espátula y realizando movimientos envolventes para evitar que se bajen e integraremos bien todos los ingredientes. Reservamos.

Ponemos una sartén con aceite abundante al fuego y cuando esté bien caliente añadiremos cucharadas de masa, con mimo y delicadamente para que nuestros buñuelos salgan redonditos.
Freímos a fuego medio-alto durante unos minutos hasta que estén doraditos.
Los iremos retirando de la sartén y los colocaremos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Una vez estén todos los buñuelos fritos y escurridos, los pasaremos por un bol con azúcar y después los espolvoreamos con canela, colocándolos finalmente en la bandeja que los vayamos a servir.

Lo importante es no comerlos en caliente, pero yo no pude evitarlo jejejejeje...os recomiendo muchísimo que los preparéis. Estos buñuelos sin anís son muy apropiados para las fechas del Día de Todos los Santos y con anís en cualquier momento... así que os podréis dar un homenaje dos veces al año como mínimo con muy buena excusa!!!
Buen Provecho!!!

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