LECHE FRITA






La leche frita es un postre tradicional presente en el recetario de nuestras madres y abuelas gallegas, muy utilizado en fiestas de Semana Santa.
Recomiendo que se consuma templado y no frío ya que su textura es más suave y fina.
En cada casa se le da un toque diferente en función del cocinero/a, pero el resultado siempre es el mismo, es decir, exquisito!!!
El secreto de este postre es sin duda su sencillez y el hecho de utilizar ingredientes de primera calidad le da el toque estrella por exceléncia.


INGREDIENTES

Para hacer la leche frita:

400 ml. de leche entera.
35 gr. de harina de Maizena.
80 gr. de azúcar.
La cáscara de un limón.
Un palo de canela.

Para el rebozado:

Harina.
Huevo batido.
Azúcar.
Canela en polvo.


PREPARACIÓN

Hay dos trucos para que nuestra receta salga exquisita.
En primer lugar hay que preparar la leche con mucho sabor, muy aromatizada y para poder conseguirlo hemos de infusionar el azúcar con el palo de canela y 300 ml. de leche.
Cuando comienze a hervir, apagamos el fuego (y damos paso al primer truco para conseguir un sabor concentrado) tapamos el recipiente, dejándolo reposar de 15 a 20 minutos.

Trascurrido el tiempo colamos la leche infusionada y la reservamos.
Seguidamente en los 100 ml. restantes de leche (que habremos dejado en la nevera para que se mantenga bien fría) disolvemos la harina de Maizena asegurándonos de no dejar ningún grumo.
Vertemos la mezcla sobre la leche infusionada, colocamos el recipiente en el fuego y removemos bien todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.

Pondremos de nuevo al fuego el recipiente, hemos de tener presente que la temperatura ha de ser muy suave para evitar que se espese la mezcla demasiado deprisa.
El segundo truco es el siguiente, el hecho de cocinar la mezcla a fuego muy suave sin dejar de remover, hará que consigamos que la harina se cocine bien y obtenga mejor sabor.
También evitaremos que se agarre la crema en el recipiente, arruinándonos el sabor. Transcurridos unos 20 minutos de cocción, nuestra mezcla estará en su punto (si observamos algún grumito podremos pasarle la batidora para poder afinarla).

Volcamos la crema en un recipiente rectangular y un poco alto, cubriendo con film transparente y asegurando que este queda en contacto con la superficie para evitar que genere "costra". (Es conveniente que no sea muy largo el recipiente para asegurarnos a la hora de cortar la masa que nos queden porciones un poquito gruesas)

A continuación colocamos la crema en la nevera y la dejaremos enfriar durante 4 horas o bien es preferible dejarlo de un día para otro.
Una vez fría la masa, la cortamos con un cuchillo en porciones cuadradas o rectangulares (podemos mojar con agua la hoja del cuchillo para que deslize mejor a la hora de hacer el corte).
Pasamos las porciones de masa por harina, huevo batido y seguidamente las freiremos en una sartén con aceite abundante y bien caliente. A medida que vayamos retirando las porciones de la sartén, las depositaremos sobre papel absorvente para eliminar el exceso de aceite y una vez templadas las rebozamos en azúcar y espolvoreamos con canela.

Espero que os guste, buen provecho!!!














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