MANTECADOS CASEROS



El mantecado tiene procedéncia andaluza,  tuvo origen en el siglo XVI por un exceso de manteca y cereales que existió en el sur pero no fue hasta el siglo XIX que se empezaron a comercializar.
Existen diversas variedades de mantecados pero hoy os traigo la receta clásica, empezaremos por la más tradicional que para mi personalmente es la más rica de todas. Os aseguro que invertir el tiempo necesario para hacerlos merece la pena...

INGREDIENTES

250 gr. de harina.
150 gr. de azúcar.
175 gr. de manteca de cerdo ibérica.
2 yemas de huevo.
1 cucharadita rasa de canela.
Semillas de sésamo.


PREPARACIÓN

Batimos la manteca (que tendremos a temperatura ambiente almenos 2 o 3 horas) hasta que quede una textura de crema y brillante. Seguidamente la mezclaremos con el azúcar (yo lo paso primero por el molinillo para dejarlo más fino, no es necesario hacerlo tipo glas pero si es conveniente realizar este paso ya que el resultado es mucho mejor porque no cruje el azúcar al morder el mantecado) y batimos bien los dos ingredientes hasta que estén bien integrados.
Incorporamos la canela y batimos de nuevo unos 3 minutos.

Precalentamos el horno a 100 grados y extendemos la harina en una bandeja adecuada con papel encerado en la base y la introduciremos en el horno, dejaremos que la harina se seque bien sin que llegue a tostarse. Se ha de mover de vez en cuando con una cuchara de madera. Veréis que la harina no cambia de color aunque sí queda suelta y su olor es diferente, como a tostadito pero sin tostar. Este proceso puede durar unos 10 minutos aproximadamente (también se puede hacer en una sartén).
Una vez fría la harina se incorpora a la mezcla de manteca y amasamos bien todos los ingredientes.
Hacemos un volcán, pondremos dentro las yemas de huevo y trabajaremos con las manos hasta conseguir que quede bien homogénea. No será necesario dejar reposar la masa, así que podemos empezar de inmediato a hacer los mantecados.

Ponemos la masa sobre una superfície enharinada y trabajamos con el rodillo, estirándola con mucho cuidado, si la masa se enganchase al rodillo se le puede poner un poco de harina a este y seguiremos estirándola hasta que obtengamos un grosor de un dedo aproximadamente.

Con un cortador de galletas o un vaso cortamos la masa (podéis utilizar cortadores de galletas de diferentes formas). Cogemos los mantecados y los pasaremos por un plato de semillas de sésamo sin tostar solamente por una cara  (yo prefiero pincelar los mantecados con huevo batido como hacía mi abuela o mi madre sin ponerle semillas, tal y como muestro en la foto) y los colocamos sobre la bandeja de horno forrada previamente con papel encerado.

Precalentar el horno a 180 grados, entonces se introduce la bandeja y horneamos entre 15-20 minutos, cada horno es un mundo, así que recomiendo controlarlos a partir de los 10 minutos. Los mantecados tienen tendéncia a agrietarse un poquito, así que cuando esto ocurra quedará poco tiempo para retirarlos de su horneado.
Una vez sacamos la bandeja del horno dejaremos enfriar por completo los mantecados ya que se rompen con muchísima facilidad. Podéis retirar con cuidado la hoja de papel encerado de la bandeja y poner otra con una nueva tanda de mantecados.

Cuando todos los mantecados estén horneados y bien fríos, los retiraremos (con muchísimo cuidado porque continuan siéndo muy frágiles) del papel con una espátula a un recipiente amplio y hermético, así nos durarán bastante tiempo como el primer día, eso si no sois muy golosos porque sino durarán muy poquito.

Como veis los mantecados no son difíciles de hacer y disfrutaréis estas Navidades de unos deliciosos dulces hechos por vosotros mismos, obsequiando así a vuestra familia y amigos con algo inigualable...y eso es una satisfacción que no tiene precio

2 comentarios: