ZARZUELA DE PESCADO Y MARISCO



Ya habéis pensado que cocinar para este fin de año o en Reyes?? hoy os traigo una receta digna de un día de celebración y como ahora estamos en Navidad, es muy apropiada. También la podemos hacer en otro momento a lo largo del año, pero ahora es cuando más nos animamos a ponernos manos a la obra con alguna cosita más entretenida.

He de decir que no es una receta complicada pero si algo entretenida, pero puedo garantizar que vuestros seres más queridos os querrán muchísimo más y hasta los Reyes Magos puede que os traigan mejores regalos!!!
Pues aquí os dejo esta delicia tradicional pero muy bien recibida en todos los hogares.

Esta receta está pensada para 6 comensales (o 4 si son de buena ración).

INGREDIENTES

6 rodajas de merluza rosada.
6 rodajas de rape.
6 cigalas o gambones.
18 mejillones grandes.
24 almejas.
6 calamares frescos.
3 sepias.
2 cebollas.
4 tomates maduros.
Caldo de pescado (solamente lo haremos servir si quedase un poquito seca la zarzuela al final de la preparación).
100 ml. vino blanco.
Un chorro de vermut rojo.
Aceite de oliva.
Sal
Pimienta negra.
Ajo.
Laurel.
Harina para rebozar.

Para la picada

9 almendras tostadas.
2 dientes de ajo.
Perejil.
2 rebanadas de pan frito.


PREPARACIÓN

Comenzaremos limpiando bien el pescado y el marisco y lo reservamos.
Ponemos un cazo al fuego con un poquito de agua y sal y añadiremos los mejillones para que se abran al vapor. Una vez abiertos les quitaremos una valva, colaremos el agua y los reservamos.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite, salpimentamos el pescado, los calamares y las sepias (estos dos últimos los habremos troceado, en trozos ni muy grandes ni muy pequeños) los rebozamos en harina y freiremos.
Una vez tengamos frito todo el pescado, calamares y sepias lo iremos colocando dentro de una cazuela de barro amplia.
También freiremos ligeramente los gambones y langostinos préviamente rebozados y los reservaremos también.

Picamos bien finita la cebolla (siempre es mejor picarla y no rallarla ya que el sabor es bastante más suave) y la pondremos a freir en una sartén con aceite caliente, a continuación una vez esté pochadita le añadiremos el tomate que habremos rallado préviamente, matizaremos con un poco de azúcar para eliminar la acidez. Se tendrá que sofreir a fuego medio/lento para que el tomate quede bien hecho como si de una mermelada se tratase, hemos de remover de vez en cuando para evitar que se pegue.

En una sartén aparte pondremos un chorrito de aceite y pondremos las almejas para que se abran (también tenemos la opción de hacerlas conjuntamente con los mejillones y nos ahorramos este paso). A medida que se vayan abriendo las iremos colocando en la cazuela de barro sobre el pescado reservado.

Una vez haya reducido bien la salsa le añadiremos el vino, el vermut y la hoja de laurel, lo dejaremos a fuego lento unos cinco minutos para que pierda todo el alcohol y seguidamente lo distribuiremos por toda la cazuela (aquí tenemos la posibilidad de triturar la salsa antes de añadirla a la cazuela para que quede más fina, teniéndo en cuenta de quitar la hoja de laurel primero y la ponemos más tarde).
A continuación colocaremos encima los mejillones, los gambones y los langostinos y el agua de los mejillones reservada, moviendo la cazuela para que la salsa se distribuya bien y si vemos que queda muy seca le podemos añadir un poquito de caldo de pescado (es interesante que quede jugosa) y dejaremos cocer tapado unos cinco o seis minutos a fuego lento moviéndo de vez en cuando la cazuela para que evitar que se pegue el pescado.

Para finalizar nuestro plato estrella haremos una picada con los ajos, las almendras, el perejil y el pan frito. Lo machacaremos todo y añadiremos un poquito más de caldo de pescado para poder diluir la picada y la incorporaremos dentro, dejándolo cocer todo de nuevo unos tres o cuatro minutos más removiendo la cazuela de vez en cuando como anteriormente hemos hecho.
Una vez pasado este tiempo apagaremos el fuego y taparemos nuestra cazuela para que mantenga el calor y acabe de cocer.
En el caso de que se nos haya ido la mano con el caldo podemos añadir una cucharadita colmada de maizena diluída en un poquito de caldo de la cazuela, la añadiremos y mezclaremos bien dejándolo que espese un poquito, cociendo de forma suave unos tres o cuatro minutos.

Es importante dejar reposar un buen rato antes de servirlo o bien se puede hacer de un día para otro, ya que el sabor se intensifica y la salsa tendrá más cuerpo.
Para calentarlo lo haremos dentro del horno con la tapa puesta, de esta forma evitaremos que se nos pegue en el fondo y que el resto quede frío.

Espero que os haya gustado y como siempre os animo a realizar esta rica receta, porque segurísimo que el día que la hagáis, seréis los reyes de vuestra casa...


















No hay comentarios:

Publicar un comentario