TURRÓN DE YEMA TOSTADA






Este año me he aventurado con este delicioso turrón de yema, nada que ver con los que se compran de fabricación industrial.
La base del éxito de este turrón es utilizar una buena almendra, necesitamos la de tipo Marcona. Tenemos la opción de comprarlas con piel, pelarlas y triturarlas, otra opción es comprarlas ya peladas y trituradas directamente, siempre irá en función de nuestra disponibilidad. Yo he optado por comprarlas sin pelar y he realizado todo el proceso hasta molerlas, el sabor siempre será más intenso.

En referencia a los moldes, se pueden fabricar con madera fina de manualidades, una sierra apropiada para cortarla y pegamento, yo he utilizado el de marca "Imedio" ya que no deja ni olor ni sabor. Las medidas las podemos tomar de referéncia en cualquier tableta de las comerciales o bien, podemos hacer los moldes con un simple tetrabrick de leche, vacío, limpio y seco, se corta por la mitad longitudinalmente y ya tendremos hecho nuestro molde.

Esta receta es para dos tabletas de turrón, podéis ampliar el número de ellas añadiendo más cantidad de forma proporcional.

INGREDIENTES

500 gr de almendra Marcona cruda molida.
250 gr de azúcar glas
2 vainas de vainilla.
6 yemas de huevo.
80 gr. de agua.

Para decorar:
2 yemas de huevo.
4 cucharadas colmadas de azúcar.

Utensilios:
Papel de hornear.
Molde rectangular de 21cm x 8.5cm aprox.
Soplete de cocina.


PREPARACIÓN

Cortamos el papel de hornear a la medida del fondo del molde que hayamos escogido para reposar el turrón (en caso de no disponer de un molde propio para turrón podemos habilitar una caja de cartón de leche, lavado y bien seco, cortado verticalmente) y lo colocamos en el fondo.

En un recipiente ponemos las yemas de huevo ligeramente batidas (sin que hagan espuma) y reservamos.
En un cazo amplio disponemos el agua con azúcar y lo acercamos al fuego. Cuando lleve unos 5 minutos hirviendo hemos de comprobar que su temperatura es de 115º y en caso de no tener termometro controlamos la mezcla hasta que el almíbar esté un poco espeso.
Lo retiramos del fuego y lo vamos añadiendo sobre las yemas reservadas en forma de hilillo a la vez que removemos sin parar y poco a poco para que las yemas no se cuajen por el calor (por eso es importante añadir el almibar poco a poco).

Cogemos las vainas de vainilla y las abrimos con un cuchillo en toda su longitud. Raspamos con un cuchillo afilado el interior.
Añadimos las semillitas raspadas de la vainilla dentro del recipiente de yemas, también añadimos la almendra molida. Mezclamos todo bien con la ayuda de una espátula de madera o las manos si se hace muy resistente y reservamos.

Repartimos la masa en los dos o tres moldes reservados (en función del grosor que os guste) antes de que se enfríe la masa (ya que será menos moldeable) y le damos forma con las manos, presionando con cuidado para dar forma de tableta.
Seguidamente ponemos otro trozo de papel de hornear sobre el turrón y colocamos un peso encima para presionar (podemos usar un tetrabrick de leche a la medida).

Dejamos reposar el turrón en un lugar fresco o en la nevera 24 horas.
Pasado el tiempo establecido quitamos el peso y lo sacamos de los moldes. Batimos las yemas de huevo reservadas para decorar con el azúcar y la extendemos en la superficie de las tabletas.
Espolvoreamos con azúcar abundante y quemamos con el soplete la superfície y en su defecto si no disponemos de soplete de cocina, lo haremos con un quemador de crema.
Para quien sea muy "devoto" del azúcar tostado puede cubrir las dos caras de la tableta y tostarlas, dando tiempo a que la primera se enfríe bien y poder darle la vuelta. En mi caso solo la hago por una cara ya que así se saborea mucho más el sabor a almendra.

Pues ya tenemos hecho nuestro delicioso turrón de yema tostada. Si no lo vais a consumir en unos días está la opción de envasarlo al vacío, si disponemos de una máquina para ello. Yo dispongo de una y puedo garantizar que se conserva fantásticamente, de lo contrario lo envolveremos en film transparente y procuramos de que no le de el aire, pero es muy importante no dejarlo así demasiados días para que no se endurezca demasiado.

Os animo a todos a realizar esta receta, es muy sencilla, no hay que hacer nada más que mezclar los ingredientes y ponerle paciencia un par de días para obtener el resultado.
Pensad en que podéis regalar turrones a vuestra familia o amigos, es un detallito con el que vais a triunfar.

Espero que os guste, Feliz Navidad a todos/as y Feliz Año!!!













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